13 Cosas que me hubiese gustado leer cuando entré a la universidad

El diseño es una disciplina hermosa y estudiarla lo es mucho más aún, pero exige varias cosas, una de ellas –quizá la más importante– es tener los ojos abiertos.

Estos días están pasando muchas cosas en Chile y también en el mundo, las noticias como siempre nos bombardean con información 24/7 y en la era de la hiper-conectividad, estamos llenos de estímulos para empujarnos a creer, comprar y cambiar para volver a comprar, uno de los problemas de recibir tanto estímulo, es que a ratos dejamos de lado procesos internos que todos pasamos con mayor o menor dificultad, incluso esos procesos que a ratos hacen que la vida pareciera venirse encima como la ola de interestellar.
Esas situaciones son infinitas y diversas, y podríamos hacer un sitio entero hablando de ellas, pero hoy en la mañana estuve en la calle y me tocó ver mucha gente saliendo de una universidad, parecían ser de primer año y se les veía contentos, lo que me hizo pensar en varias cosas, y es que por estas fechas, hay muchos y muchas jóvenes enfrentando su primer año de universidad, uno de esos procesos donde se deambula constantemente entre la expectativa y la frustración, los sueños y la realidad. Es un proceso difícil y que siempre puede serlo aún más, y es que en el entendido que estamos «»saliendo»» de una pandemia y hay gente que está entrando a tercer año de universidad sin haber puesto un pie en la universidad o haberle visto la cara a sus profes o compañeros, hoy, vi a estos jóvenes contentos y me dio alegría, están conociendo un mundo nuevo, pero como todo lo nuevo, esconde cosas buenas y malas.
Aunque yo no esté en una posición de poder como para ser un «referente» ni sea una «voz autorizada» porque nunca completé una carrera de la universidad, de hecho, me salí dos veces, mirando atrás hacia mi primer día de clases hace 12 años, hay algunas cosas que me gustaría haber leído o escuchado y hoy día las escribo aquí por si quizás a alguien le puedan servir.

En 2021 en Chile se matricularon en Diseño cerca de 8.500 estudiantes y se titularon solamente 596 (según datos del ministerio de educación) aunque es un porcentaje bajo, también es importante tener clara otra cifra y es que no hay 596 nuevos puestos de trabajo de diseño cada año en Chile. Mucha gente e instituciones tienen la culpa de ese problema, así que no me voy a meter en eso. Lo fundamental es entender que vas a entrar a un mundo difícil, en el que puedes estar en desventaja dependiendo de donde estudiaste, donde vives, tu clase social, etc. Lamentablemente, esta es una industria que no honra las cualidades positivas tanto como debería hacerlo y pone por encima un montón de cosas que poco importan en la práctica. Hoy hay muchas personas en puestos de poder (en instituciones de educación o empresas privadas) cuyo trabajo en diseño no tiene nada particularmente interesante y a pesar de que cuando empecé a estudiar, la visión del diseño era mucho más limitada de lo que es hoy y el campo se ha ampliado enormemente, siempre hay que tratar de estar preparado y quizás los puntos que están a continuación puedan ayudarte:

  1. Piensa en por que estás estudiando diseño y que es lo que debería ayudarte a conseguir tu formación universitaria

Mucha gente asume que la educación en diseño es técnica, como en derecho o ingeniería, la idea de que lo que se aprende en la escuela se traduce directamente a una ocupación equivalente en el mundo laboral. No es necesario ver tu educación de esa manera, por ejemplo, hay mucha gente que quiere estudiar literatura o lingüística no necesariamente para ser profesor o escribir un libro, sino porque el aprendizaje de literatura entrega un punto de vista interesante de como se ve el mundo. Aunque las habilidades que se aprenden no te acompañen en la siguiente etapa de tu vida, tienes una perspectiva ilustrada que puede ayudarte en campos relacionados con la escritura, en la universidad conocí gente que estaba estudiando conmigo, pero estaban interesados en otras cosas, ahora algunos quieren abrir sus propios restaurantes o están estudiando otras cosas para complementar, para ellos, aunque no todas las habilidades eran inmediatamente transferibles al mundo laboral, lo que aprendieron les ha hecho ser más reflexivos a la hora de presentarse a sí mismos y sus pasiones.

Si ese no es tu caso y lo que tú quieres es ser diseñador (gráfico, industrial, de moda, etc.) esta es la wea:

  1. Prueba todos los tipos de proyectos que puedas.

Prueba con animación, impresión, web, prueba proyectos culturales, prueba ayudando a tus amigos o familia, prueba en el mundo corporativo y sigue probando. Yo no asumiría muy rápido que algo está por debajo de lo que yo «debería estar haciendo» o que «no es pa mi» desde el punto de vista moral. En el mundo regido por el capital, se puede argumentar que todas las facetas de la sociedad son corruptas en algún punto y que cada sector, a pesar de sus ideales, responde a esta realidad con distintos grados de sutileza, pero no más que eso, sutilezas. No digo que te vayas a trabajar de una empresa tabacalera de una, me refiero a que consideres el hecho de que es muy probable de que ese lugar medio artístico donde te gustaría trabajar, probablemente está financiado por un empresario facho que contribuye sin asco a la actual crisis económica, social y ambiental. Considera el hecho de que trabajar en una revista de diseño puede incluir su propio proceso burocrático que puede hacer agua lentamente tu pasión y entusiasmo de la misma manera en que cualquier otro tipo de trabajo lo haría. Entonces, donde trazar la línea? Sigue tu moral, sigue tus intereses, pero asegúrate de que sean tu propia moral y tus propios intereses.

  1. Sé generoso con tus compañeros, especialmente con tus conocimientos, ideas y recursos, crea conexiones humanas.

Acaparar las ideas hace que se vuelvan rancias, que se echen a perder, compartirlas hace que pasen por otros criterios y crezcan, además te obliga a crear más por ti mismo. Ser antagónicamente competitivo con tus compañeros siempre se va a notar, aunque lo trates de ocultar y te van a conocer como «ese ql». Cuando salgas de la u, vas a estar en el mismo barco con la otra gente que salió de la u, no se van a olvidar de ti.
En las dos universidades en que estudié tuve compañeros que eran simpáticos, pero no dudaban en tirarte al choque por beneficio propio, a esos mismos compañeros me ha tocado verlos buscando trabajo o recursos o incluso pidiendo cosas chicas como una tipografía, pero se ganaron un lugar en el que nunca es bueno estar. No seas esa persona, nunca.

  1. La «industria» tiene muchas desigualdades.

Internet ayuda un poco a nivelar la cancha, aprovéchalo, pero no vivas solo ahí. Yo encontré mi primer trabajo publicando cosas en Tumblr y a través de internet he encontrado una comunidad de gente bacan que me inspira mucho y que de otra manera hubiese sido muy difícil encontrar. Usa internet, pero no vivas ahí, genera relaciones, conoce a las personas y no solamente sus trabajos, conoce a sus familias, conoce sus emociones, analiza desde donde nacen sus decisiones o su punto de vista, conocer el fondo te ayudará a tomar mejores decisiones en la forma.

  1. Busca cosas fuera del modelo de negocio de la academia.

El modelo de negocios de la academia es que salgas preparado para prestar un servicio, ser considerado un recurso más para un algo y eso está obsoleto. En lugar de prestar un servicio, puedes ayudar a construir algo, a un amigo con un proyecto con el que sueña vivir, o trabaja en una startup donde veas materializarse tu esfuerzo descubriendo nuevas capacidades en la medida que te enfrentas a desafíos. Personalmente, me aburro rápido, por eso, trato de hacer cosas diferentes todo el tiempo, para eso tengo un trabajo que tiene un ritmo relajado y que administra bien mi tiempo, lo que me permite estar tranquilo y tener tiempo para enfocarme en proyectos personales o cosas que me llamen la atención por un rato, nada que me amarre o me haga perder la pasión por lo que hago.

  1. Trata de tener un sentido de perspectiva a largo plazo, piensa en el futuro.

Los proyectos que hagas en la universidad no van a ser los últimos ni los más interesantes. Arma un portafolio que te ayude a encontrar trabajo, obvio, pero no te olvides de sacrificar una parte de ese portafolio para experimentar un poco y aunque sea, equivocarte de vez en cuando. Yo creo que a 3 años de salir de la universidad, vas a estar chato de todo lo que hiciste en la universidad, así que tenlo en cuenta y relájate, te vas a acostumbrar a odiar mucho de lo que hagas después de un año o incluso recién después de haberlo terminado.

  1. Hazte amigo de gente de otras carreras.

Para mí era un poco difícil porque el mundo universitario no era especialmente llamativo para mí, no siempre me sentí del todo cómodo dando vueltas por ahí, me sentía bicho raro a ratos, por eso no pude juntarme mucho con gente que no estudiara lo mismo que yo, además de que hice muy buenos amigos de mi carrera, pero con quien vas a trabajar después?, es muy poco probable que te toque trabajar para diseñadores igual que tú, sumado a que siempre es bueno conocer perspectivas distintas a la tuya o ver la forma en que se abordan los procesos desde otras disciplinas. Además del hecho obvio, de que te pueden inspirar y todo eso.

  1. El duda es buena, la seguridad, especialmente en esta etapa de tu carrera, no.

La ironía y la irreverencia, aunque es brillantemente correcta en algunos casos, se convierte en una manta de seguridad para protegerse de críticas y del ser juzgado en algunos casos. Si te escudas en la ironía o irreverencia una y otra vez, te aconsejaría que, por el bien del aprendizaje mientras estés estudiando, que intentes enfocarte en algo con una dedicación potente para hacerte cargo del problema de frente. Criticar desde la distancia en lugar de comprometerse e involucrarse, está sobrevalorado en términos del beneficio educativo. La sinceridad y la ironía (la disciplina y la irreverencia) pueden coexistir en un mismo pensamiento, pero hay que tener clara la intención, hacerlo de la forma en que te están enseñando, no significa someterse, ni rebelarse contra eso significa liberarse, hay momentos para cada uno de los procesos.

  1. Pregúntate si quieres ser un diseñador que da voz al contenido a través de la forma o un artista influencer de instagram al que las marcas le manden regalos.

Averígualo antes, ninguna de las dos está especialmente mal, pero trata de tenerlo claro lo más temprano posible, te va a ahorrar muchas decepciones.

  1. Aprende cuando es tu momento y cuando no

Muchas veces vas a escuchar a gente que te dice «No sacrifiques tus gustos en un trabajo, tú eres más que eso, enséñales» o «Haz un proyecto impresionante y eso te va a traer mejores clientes», esos dichos te van a llevar a más decepciones que éxitos, son ciertos, pero hay muchas variables que influyen en cada trabajo. Por ejemplo, es muy probable que no estés en condiciones económicas de rechazar un proyecto en el momento en el que el cliente te diga que la tipografía maravillosa que usaste, no le gusta. Es importante atesorar las palabras del principio en tu corazón, pero solo te van a servir cuando las estrellas se alineen a tu favor, mientras tanto, sigue atesorándolos en tu corazón para estar preparado cuando las estrellas se alineen a tu favor.

  1. Herramientas

Me carga tener que citar a Sagmeister, pero si piensas que el computador es solo una herramienta, entonces tu también eres solo una herramienta.

  1. Respeta a tus profes, compañeros y los rituales

Si bien es bueno aceptar que la universidad es un lugar donde te obligan a hacer cosas que deberías ser capaz de aprender por ti mismo (si es que conocieras el plan de alguna manera), nunca subestimes el valor de tus profesores, seguramente han tenido experiencias profesionales o de vida que pueden enriquecer la manera en que conoces esta practica, desde como lidiar -sobre todo en los primeros años- con el tiempo y tu vida social, la forma en que administras tu conocimiento y energía y que te gustaría hacer con ellos.
Seguramente los compañeros con quien compartas en la universidad se conviertan en amigos importantes el resto de tu vida, involúcrate, estamos muy acostumbrados a fragmentarnos en «roles» para encajar en una sociedad, con mi familia soy «hijo» en la universidad soy «estudiante» con mis amigos soy «el chistoso» y en el trabajo soy «el que sabe de diseño». Trata de generar relaciones humanas e integrales con tus compañeros, eso te va a ayudar a conocer la manera en que vas a relacionarte con tus futuros compañeros de trabajo, clientes o quien sea.

  1. Se justo.

Una vez le pregunté a un profe como podía hacer para no corromper mis principios frente a un trabajo o proyecto y me dijo que siempre tratara de ser justo, de no aprovecharme de la necesidad de alguien, como tampoco aceptar que se aprovecharan de la mia, establecer relaciones justas nos permite ser integrales, equilibrar la entrega en el trabajo tanto como en la vida. El diseño no puede ser separado de la vida, la comunicación es inherente a nuestra existencia, ser justo en lo que quieres entregar a tu práctica, tu disciplina y pasión, es una de las mayores cualidades que puedes desarrollar durante tu periodo de aprendizaje.

La universidad es un camino maravilloso, disfrútalo, pero con los ojos abiertos, trata de cuidarte y cuidar tu emoción, es muy probable que al salir de la universidad no termines creando tu propio estudio de diseño ni puedas vivir de elegir los proyectos en los que quieras trabajar, una vez que lo tengas claro te vas a ahorrar muchos malos ratos y decepciones, el diseño es una disciplina hermosa, que exige muchas cosas, pero una de las más importantes es tener los ojos abiertos.





NEWSLETTER

AGRIA.CC sube un contenido nuevo a la semana, suscríbete y recibe directo en tu correo las 4 actualizaciones el último día de cada mes.