No soy fan de Lebron, no me gusta su forma de jugar, su manera de moverse, de hecho, la mayoría de las veces que he hablado de él ha sido para decir que me cae mal o porque quiero que gane el equipo contra el que está jugando. He podido ver y seguir la temporada de la NBA con regularidad desde que Lebron jugaba en los Heat de Miami, pude ver las finales con Dallas y Oklahoma, pero más de manera ocasional, en ambas quería que ganaran los rivales de los Heat (por Dirk y Durant). Las finales que pude seguir partido a partido desde la temporada regular y playoffs fueron las 2 con los Spurs de Duncan, Parker y Ginobili, las 4 con los Warriors de Curry, Thompson, Green y después Durant (las 6 consecutivas), en todas quise que ganara el equipo al que se enfrentaba el poderoso Lebron y la plantilla All Star que le habían construido alrededor. Entonces, por qué estoy escribiendo esto aquí?, es porque aunque no me guste Lebron, su juego, odie su manera de reclamar y hasta me caiga mal, hay algo que nadie va a poder arrebatarle jamás, la grandeza.
Es martes 7 de febrero del 2023, son las 20:46 y en un rato más (a eso de las 12 de la noche) los Lakers de Lebron se enfrenan a Oklahoma City Thunder, un partido más de la temporada regular de la NBA, pero que tiene de especial ese partido? Lebron James está cerca de igualar la marca de Kareem Abdul-Jabbar con la mayor cantidad de puntos anotados por un jugador durante su carrera en la historia de la NBA, Lebron con 38.352 puntos, está a 35 de igualar los 38.387 Kareem, a 36 puntos de superarlo.
El Rookie, Elvis, El Rey
Era verano del 2003, durante los primeros entrenamientos de LeBron como jugador de la NBA, cuando uno de los miembros de staff de entrenadores, Bob Donewald Jr, insistía en que LeBron tenía que tener un apodo. Obvio, James no necesitaba uno, todo el mundo sabía quien era y que tan bueno iba a terminar siendo en la liga. El talento generacional había llegado a la liga directo desde la secundaria a los 18 años, con un contrato de 90 millones con Nike en una mano y unas expectativas astronómicas en la otra.
«Bueno, mi apodo es el Rey», recuerda Donewald que dijo LeBron.
«No puedo llamarte el Rey. Imposible».
«¿Por qué no?»
«Elvis Presley era el Rey».
Lebron se ríe, «A lo mejor soy Elvis reencarnado».
«Bueno», dijo Donewald. «Te vamos a decir Elvis».
Los jugadores más viejos de los Cavaliers empezaron a decirle Elvis, el resto del equipo los siguieron, y aunque Elvis igual tenía que llevar los bolsos de sus compañeros (una costumbre típica para un novato 🙄), había algo innegable en su madurez y ética de trabajo. Era lo temprano que llegaba a los entrenamientos, lo duro que entrenaba, seis días a la semana. La mayoría de los días recorría entre 40 y 50 kilómetros en bicicleta. Cuando encontraba alguna debilidad en su juego, les decía a sus entrenadores: «Tenemos que estudiarlo».
«La gente dice: ‘Tiene talento’. No tienen ni idea, de la cantidad de horas que pasaba en el gimnasio», dice Donewald, (ahora entrenador asistente en la Universidad de Texas) «Elvis trabajaba. Trabajaba como ninguno». En una oportunidad, Donewald le reclamo a Lebron por un par de tiros en un entrenamiento, cuando terminó, Donewald le preguntó a Lebron como se sentía:
«No muy bien. Me pesaban un poco las piernas», recuerda que dijo Lebron, pero rápidamente él mismo agregó «No es excusa»
«Lo bueno», le dijo Donewald, «es que cuando me puse sobre ti, seguiste luchando»
«Entrenador, usted no va a tener problemas conmigo, puede entrenarme, eso nunca va a ser problema»
«Eso es bueno, porque quiero que seas muy bueno»
Lebron se paró, lo miró y le dijo «Ya soy muy bueno, soy buenísimo, pero tú quieres que sea el mejor? Ese es mi objetivo, ser el mejor.»
James vs Jordan
Los Lakers no han tenido la temporada que esperaban, pero eso no cambia el hecho de que Lebron está en la lista corta de los mejores jugadores de todos los tiempos en la NBA, es casi un hecho que en la mayoría de las listas de los mejores jugadores de la historia, Lebron está en los primeros puestos de la lista, incluso muchas veces solo detrás de Michael Jordan. El representante de James, Rich Paul, en una entrevista dijo que él creía que el camino hacia la inmortalidad en el basquetbol ha sido más difícil que el de Jordan en algunos sentidos.
«Había más gente que se reía y quería que Lebron fracasara que la que lo alentaba al principio». Aunque siempre va a haber gente que quiera que deportistas de alto nivel fracasen, más aún cuando los medios publicitaron a Lebron mucho tiempo como «El nuevo Jordan», comparaciones que Lebron alimentó desde temprano, usando el 23 en la secundaria. Pero aunque Lebron alimentara esas comparaciones con Jordan desde el principio, «Nunca se le ha reconocido de la misma manera cuando se trata de triunfos y derrotas», dice el periodista Shannon Sharpe, «Michael Jordan es el único en la historia del deporte que recibe elogios cuando pierde. Solo Jordan tiene una estatua construida sobre una actuación en que perdió por 63 puntos. LeBron ha tenido grandes actuaciones en las que ha perdido y lo matamos».
Lebron ha estado 10 veces en las Finales de la NBA, ha ganado cuatro anillos y ha perdido seis. Jordan tiene un balance perfecto de 6-0 en las Finales. Al analizar a sus rivales en las Finales de la NBA, Jordan y James se han enfrentado a tres ex ganadores del MVP en la serie por el campeonato. Jordan jugó contra Magic Johnson (1991), Charles Barkley (1993) y Karl Malone (1997-98) en las Finales de la NBA, mientras que Lebron jugó contra Tim Duncan (2007, 2013-14), así como contra Stephen Curry (2015-2018) y Kevin Durant (2012, 2017-18). Jordan es visto como el responsable de impedir que figuras legendarias como Barkley, Malone y John Stockton ganaran campeonatos, mientras que James ha sido criticado por permitir que otros jugadores se alzaran entre los mejores e incluso cambiaran el juego mientras el mismo ha estado activo; sin embargo, la longevidad, intensidad y los números de Lebron estarán ahí para siempre.
El récord de Kareem y la grandeza
Lebron está a punto de cerrar el círculo entre lo que pensaba que era y en lo que se ha esforzado para convertirse. Al entrar en el partido esta noche, está a 36 puntos de superar a Kareem Abdul-Jabbar, récord que Kareem había marcado el 5 de abril de 1984, superando a Wilt Chamberlain. La perspectiva de que Lebron eclipse este hito es un momento sobrecogedor, que nos invita a reflexionar sobre lo que ha necesitado su cuerpo, su mente y su espíritu para rendir a un nivel tan alto durante tanto tiempo. Lebron James, que está promediando 30 puntos por partido esta temporada a sus 38 años, se ha esforzado todos estos años no necesariamente para cumplir las expectativas de los demás, sino las suyas propias.
Su figura sigue y sigue creciendo, aumentando las expectativas en cada partido, hace poco se convirtió en el primer jugador en anotar 40 puntos contra los 30 equipos de la liga. Su rendimiento esta temporada es de 30,0 puntos, 8,5 rebotes y 7,1 asistencias en 36,5 minutos por partido, una locura. ¿Ser tan bueno, por tanto tiempo, a esta edad? No es difícil asegurar lo sorprendente que es su grandeza, viéndolo, en tiempo real. Es probable que Lebron ya esté pensando en lo que viene, cómo mejorar y seguir mejorando, Kareem jugó hasta los 42 años, Lebron cumple 40 en 2024. El mismo año en que su hijo mayor, Bronny, cumplirá la edad para ser elegible en el draft. Lebron ha comentado su deseo de compartir la misma cancha que su hijo antes de retirarse. Obviamente, también está motivado por ganar otro título, Kareem ganó tres después de batir el récord de Wilt, Lebron, aunque su equipo lo tenga difícil, no se va a dar por vencido.
A ratos dan ganas de adelantarse y preguntarse como va a terminar la carrera de Lebron (como ese inolvidable partido de 60 puntos de Kobe en el Staples Center). Lebron trabaja constantemente mirando al futuro, buscando la manera de crecer cada día. Pero aunque solo sea por un momento, mientras lo veamos muy probablemente esta noche superar a Kareem Abdul-Jabbar en la lista de máximos anotadores de todos los tiempos, podemos apreciar y dar fe de lo lejos que ha llegado y lo mucho que ha avanzado como estudiante del juego.
Y que Elvis no solo es «Muy bueno, buenísimo», esta noche en la lista de anotadores, se convertirá en «El más grande».