A través tanto de la documentación en blanco y negro como de la abstracción en color, Haas se hizo una fama internacional por su enfoque pionero y su dominio de la técnica elegida. Nacido en 1921 en Viena (Austria), se acercó a la fotografía tras la muerte de su padre en 1940, cuando entró por primera vez a un cuarto oscuro para imprimir negativos antiguos de la familia. Esto desencadeno un interés que lo acompañó de por vida en una carrera de más de 40 años, primero a través del fotoperiodismo, documentando Europa al final de la Segunda Guerra Mundial y después a través de imágenes más experimentales, con proyectos como «The Creation«.
En 1947, cuando Haas estaba buscando locaciones para una sesión de fotos de moda, vio que los presos de guerra llegaban a una estación de tren. Cuando empezaron a desembarcar, empezó a fotografiar. Las imágenes íntimas y en primer plano, retratan la expectación y dolor tanto de los que esperan como de los que llegan en busca de sus familiares perdidos. Las fotos se convirtieron en un ensayo visual que llamo la atención de la revista LIFE, una de las publicaciones de fotografía mas influyentes de Estados Unidos en la época. LIFE y su equivalente en Alemania Heute, publicaron la serie que se conoce como «Homecoming».
«Homecoming» marcó un momento crucial en la carrera de Haas, tras la publicación recibió dos ofertas: una de LIFE para ser fotógrafo de planta para la revista y otra del fotógrafo de guerra Robert Capa para unirse a la entonces recién nacida (fundada hacía dos años) y mundialmente reconocida en la actualidad, cooperativa internacional de fotógrafos Magnum Photos. Haas con un espíritu independiente y corazón rebelde, se fue a París y se convirtió en el primer miembro no fundador de Magnum. Al rechazar la oferta de LIFE, Haas escribió: «Lo que quiero es seguir siendo libre, poder llevar a cabo mis ideas, no creo que haya muchos editores que puedan darme los encargos que me doy a mi mismo.
De hecho, es muy probable que ningún editor le hubiese encargado que experimentara con poca profundidad de campo, enfoque selectivo o movimientos borrosos, elementos que ahora son distintivos de su práctica artística. Por ejemplo, «La Suerte de la Capa» (1956): Tomada en Pamplona, España, es una foto que retrata a un toro y un torero en medio de una pelea, pero en lugar de una escena nítida que muestre lo que está en juego, Haas usó una velocidad de obturación lenta para que la imagen fuera borrosa, transformando la violencia de la escena en una especie de fantasía onírica. Con este enfoque Haas pretendía «transformar un objeto de lo que es, en lo que quieres que sea».
Llevando la idea de la abstracción a un siguiente nivel, Haas creó la serie «The Creation». Con ella quería visualizar la creación de la Tierra, tal y como se describe en textos religiosos, pero centrándose principalmente en el Antiguo Testamento de la Biblia Cristiana. El libro que resultó de ese ejercicio, publicado por primera vez en 1971, incluía 106 imágenes en color hechas por todo el mundo. La lava explotando en un volcán de Islandia; en un primer plano, el interior de una concha de Abulón que parece un paisaje iridiscente, en una foto aérea, una bandada de flamencos se transforma en una serie de pixeles pastel sobre un fondo oscuro. Al igual que el concepto de la creación en si mismo, las imágenes son tan abstractas como concretas, es decir, sabemos lo que estamos viendo, pero cuestionamos su existencia misma, o al menos las percepciones normativas de la misma.
Algunas de las primeras imágenes de The Creation, junto con las de las corridas de toros y otros estudios del movimiento, además de un ensayo fotográfico sobre la ciudad de Nueva York, construyeron la primera exposición de fotografía a color en el Museo de Arte Moderno (MoMA) dedicada a un artista en solitario en 1962. Esta amplia muestra consolidó la reputación y el legado de Haas y que se siguió construyendo hasta su muerte en 1986. Su creencia en la fotografía a color como una nueva «Filosofía de la visión», sigue vigente hoy en día. Ver sus imágenes ahora, décadas después de su creación, sigue generando una sensación de asombro y a la vez invita a redefinir las lecturas de la vida cotidiana, a detenernos y re-conocer el mundo.